"Rock elegante y canalla, para una Noche de Lunes"
Desde hace algunos años, casi siempre que me tenía que referir a Perros Románticos,
o a David Varona, la voz, guitarra y compositor de la banda, utilizaba la coletilla de “el futuro del rock nacional”, hasta que un buen día, el mismo David me prohibió decir en público mi repetitiva frase.
A día de hoy, reconozco que seguí haciéndolo a sus espaldas y tras el concierto que ofrecieron el pasado 26 de Mayo en la Sala Clamores, prometo no decirlo nunca más.
No porque me retracte de la idea, ya que considero que les espera un futuro brillante, sino porque gozan de un presente arrollador.
El futuro llegará, pero el presente de esta banda no puede dejar indiferente a nadie. Poseen fuerza, técnica, rabia, buen gusto, personalidad, y lo más importante, un puñado de canciones soberbias. No hay que esperar más.
Los Perros ya están aquí y su puesta de largo fue el pasado Lunes 26 de Mayo en la mítica
Sala Clamores de Madrid.
A pesar de que el Lunes no es un buen día para el rock, la sala estaba bastante llena.
El concierto comenzó a las 22:20, tras una trágico-cómica presentación del pintoresco dueño de la sala Clamores: Germán, sí, ese hombre al que todos recordamos bajo el extintor que abrió Andy Chango durante uno de sus conciertos en la sala.
Patetismos aparte, la banda apareció sobre el escenario con sus mejores galas, corbatas incluidas, y tras devolver el “saludo” a Germán,
la banda se presentó con “A Golpes se aprende”, una de las canciones más antiguas de su repertorio, para continuar con “Últimamente”.
A estas alturas del show, la banda se muestra muy conjuntada y se nota que esta noche para ellos es especial, es la presentación de la nueva banda y han preparado un concierto ecléctico y mágico.
Esta noche van a presentar dos temas nuevos.
Aquí llega el primero “Espantado”, canción con rollo western, en el que dicen “me he cansado de jugar a ser distinto”, y así se presentan ellos con un sonido muy personal, que beben de mil influencias y que no puedes comparar con ninguna banda actual en concreto, porque son distintos, suenan distinto.
La siguiente canción es “Clavo Ardiendo”, un rock rabioso que ya lleva sonando unos años en Estación Sonora, y que David dedicó “a todos los bohemios”.
Pero el gran hit de los últimos años de Perros Románticos es “Un tipo Normal”, una declaración de principios que vuelve a hablar de ser distinto en este mundo tan plano.
Y aquí llega uno de los momentos más especiales de la noche, con la versión y adaptación de “Strange Weather” de Tom Waits, transformándolo en “Tiempo Extraño” una canción muy “mediterránea”, sobre todo por la sensacional guitarra de Pablo Lopez Escobar.
Por si esto fuera poco, aprovechando que están en una sala por la que han pasado los más grandes del jazz, se atrevieron a tocar “Take Five”, un clásico del jazz, que interpretaron magistralmente demostrando la calidad de la banda al completo, aunque en esta canción quiero destacar el bajo de Denis Hernández. Buen trabajo, amigo.
Y cerrando este primer tramo del concierto tocaron “Mala Hierba”, otro de los temazos de Perros, que levanta los ánimos del público con ese final devastador.
Pero el viaje musical, no había hecho más que comenzar, porque a continuación, montaron un pequeño set acústico, que arrancó con Pablo Lopez Escobar solo a la guitarra española, demostrando su técnica y sensibilidad.
Tras ganarse el aplauso de la sala, se sumaron David Varona a la voz y Javier García, como invitado a la guitarra eléctrica para lanzar un guiño a Argentina interpretando los tangos
“Las Cuarenta”, que tuvieron que repetir, porque David llevaba el chaleco al revés, al más puro estilo Chango, y “Nostalgias” demostrando que los Perros son un todoterreno musical que picotea y disfruta tocando distintos géneros musicales.
David Varona, interpretó los tangos francamente bien y eso no está a la altura de cualquiera. Tras los tangos, Dennis se suma al bajo y Salvador Ciravolo a la batería, mientras que Javier García pasa a tocar el inquietante weissborn para darle otro aire a “Imperios Ardiendo”, con un sonido más magnético.
Pero la gran “transformación” de la noche fue con “Indomesticable”, que sonó a lo ZZ Top, con un sonido mucho más potente, muy garage. Impresionante. Después esta demostración de poderío, despidieron a Javier García y su mágico weissborn, para tocar “Verdades a Medias” y volver a encender Clamores con la versión de los Clash “Brand New Cadillac”, más cercana a la posterior versión de Brian Setzer, con la espectacular batería de Salvador Ciravolo dando guerra al personal.
¿Quién dijo que Lunes era mal día para el rock?
Y aún quedaba más. La siguiente en sonar fue “Pájaro en Mano” y la otra novedad “Mano de Hierro”, una de las últimas canciones que han compuesto y que ni siquiera han sonado en Estación Sonora! (Nota: David, majete, pásamelas cuando leas esto).
El concierto se da por terminado y tras el agradecido y espontaneo aplauso de Clamores, la banda regresó al escenario para realizar un bis a la antigua, repitiendo un tema ya cantado, y eligieron tocar “Indomesticable” para volver a invitar a Javi García con su weissborn y lanzarse a realizar una espeluznante jam sessión que hizo que todos nos levantáramos de nuestras cómodas butacas para despedir a los Perros Románticos con un aplauso sincero y emocionado.
Ya están aquí.
Permanezcan atentos
y sigan de cerca a estos Perros que nos darán muchos buenos momentos de Rock and Roll.
Larga Vida a Perros Románticos!
